A los inicios del sexenio de Manuel López Obrador, en enero del 2019, el gobierno federal anunció la cancelación oficial del proyecto de Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) en el lago de Texcoco y su reemplazo por la construcción de un Nuevo Aeropuerto Internacional en la Base Militar #1 de Santa Lucía (AISL) y la ampliación del Aeropuerto de Toluca y del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Sin embargo la cancelación del NAICM no resuelve el problema de las graves afectaciones provocadas por los inicios de su construcción y de las de sus numerosas obras asociadas sobre toda la Región Oriente del Valle de México. Saqueo de materiales y destrucción de cerros para rellenar el lago de Texcoco Para la construcción del proyecto del NAICM (pistas, terminal, aerotrópolis, otros edificios) dentro del lago de Texcoco se realizó una nivelación del terreno que generó los siguientes impactos: - La remoción del suelo natural salino del Lago de Texcoco y de los lodos tóxicos de los desazolves de los drenajes a cielo abierto de la Ciudad de México que por décadas habían sido depositados ahí, junto con el escombro y otros materiales de construcción, químicos y radioactivos de los edificios y hospitales que colapsaron con el sismo de 1985. Se estiman a 4 millones de toneladas los desechos altamente tóxicos (contienen boro, cloro, sodio y carbonatos) que miles de camiones acarrearon y que fueron depositados en los socavones de las antiguas minas de la Zona de la Montaña de Texcoco, provocando una grave contaminación y daño irreversible a las tierras de cultivo y al acuífero de Texcoco, uno de los más sobre-explotados del país [1] [2] [3] y ver mapa 1. - El relleno de la zona del Lago de Texcoco con millones de metro cúbicos de materiales pétreos (principalmente tezontle). Aparte de no lograr evitar el hundimiento de las obras construidas sobre un lago, como era previsto, esta saqueo de materiales ha depredado casi un centenar de cerros sagrados de la Cuenca del Valle de México que albergan bosques, biodiversidad, manantiales, vestigios arqueológicos y legados históricos y culturales ancestrales como la medicina tradicional [3] [4], ver mapa 2 y 3. De septiembre del 2015, cuando empezaron, las obras hacia finales del 2018 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) autorizó 189 permisos para explotar bancos pétreos en los alrededores de las obras y en 106 de ellos hubo ilegalidades en el proceso de operación (por empezar a trabajar sin contar con los permisos o fuera del perímetro autorizado) [4]. Obras hidráulicas para desecar el lago de Texcoco Para poder construir el Nuevo Aeropuerto en la zona del Lago de Texcoco, se programaron obras hidráulicas para terminar de desecar las lagunas existentes y canalizar los cauces de los ríos y el agua de lluvia hacia un solo dren que desemboque en el Lago Nabor Carrillo. Varios entubamientos de ríos y afectaciones a manantiales ocurrieron en la Zona de la Montaña de Texcoco [8], ver mapa 4 en banner. Nuevas vialidades privadas para conectar el NAICM y fomentar el proceso de urbanización salvaje Las obras viales asociadas previstas para conectar el NAICM con el resto de la Ciudad de México, así como con otras ciudades de la región centro del país han seguido a pesar de la cancelación del proyecto y pretenden ser usadas ahora como parte del plan de conectividad para el Nuevo Aeropuerto en Santa Lucía. La construcción de nuevas autopistas o la ampliación de autopistas ya existentes, ha provocado el acaparamiento de tierras ejidales de manera directa, la construcción del tramo carretero Ecatepec-Pirámides-Peñón-Texcoco de la autopista Tuxpan-México, a cargo de las empresas CIPSA y PINFRA, ha generado por ejemplo la expropiación de terrenos y la destrucción de varias viviendas a lo largo de 13 kilómetros en los ejidos de Tocuila, San Felipe, Santa Cruz de Abajo, la Magdalena Panoaya, Francisco I. Madero, Atenco, Acuexcomac, y Nexquipayac, ver mapa 5 en banner. Esta autopista ha provocado también hostigamiento y amenazas físicas hacia quiénes se oponen a su construcción o a vender su vivienda [5] [6] [7] [8]. A esos acaparamientos de tierras directas se sumarán las que generarán el proceso de especulación de la tierra y de desarrollo de proyectos inmobiliarios y de negocios que esas obras van a detonar a sus alrededores. La lucha integral para la defensa de la Cuenca del Valle de México Frente a las afectaciones directas e indirectas del proyecto del NAICM, y del conjunto de obras asociadas, en octubre de 2012 se conformó la “Coordinadora de Pueblos y Organizaciones del Oriente del Estado de México en Defensa de la Tierra, el Agua y su Cultura (CPOOEM)”, que forma parte del Congreso Nacional Indígena. Con otros actores, la CPOOEM formó el “Frente Amplio No Partidista en contra del Nuevo Aeropuerto y otros Megaproyectos en la Cuenca del Valle de México”, que incluye compañer@s de estados aledaños y de la propia Ciudad de México [9]. Se organizaron numerosos eventos itinerantes para visibilizar y denunciar esas afectaciones, tales como foros, coloquios, encuentros, conversatorios, conferencias de prensa, festivales culturales, recorridos y talleres, habiendo tenido también una activa participación en el Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) y el Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA) [9]. Desde 2016 la CPOOEM es uno de los miembros fundadores de la Red Internacional StayGrounded que lucha para contrarrestar los efectos nocivos de la Aviación y su expansión; fue así que se logró hacer presencia e ingresar una queja en la Oficina Regional para Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) [9]. Se ingresaron también cartas de inconformidad en las matrices de los bancos HSBC (Reino Unido), CITIGROUP y JP MORGAN (USA) y en sus representaciones en México, haciéndoles ver el rechazo al megaproyecto y sus obras complementarias, declarando que se hará lo necesario para impedir su realización por los daños irreversibles ecológicos, sociales, culturales y económicos y exigiéndoles no hacer más préstamos a los gobiernos de México [9]. Este caso muestra como los impactos de un megaproyecto de infraestructura como el NAICM o el actual Aeropuerto de Santa Lucía no se limitan a los predios en los cuales se han intentado o se están construyendo. Incluyen a un conjunto de obras asociadas (materiales para construcción, obras hidráulicas, nuevas vialidades, gestión de residuos, proyectos inmobiliarios, etc.) que tienen impactos a una escala mucho mayor. Son parte del proceso de urbanización salvaje de la Megalópolis de la Ciudad de México que pone en riesgo la vida y la riqueza natural y cultural de toda la Cuenca del Valle de México, ver mapa 6 en banner. En memoria a Heriberto Salas Amac, incasable defensor de territorio del lago de Texcoco, miembro de la Coordinadora de Pueblos y Organizaciones del Oriente del Estado de México (CPOOEM) y concejal del Concejo Indígena de Gobierno, fallecido en julio de 2020 por la pandemia del COVID19. (See less) |