El proyecto San Martin, esta ubicado en el Valle de Siria a unos 70 kms al norte de Tegucigalpa en el departamento de Francisco Morazan. De propiedad de la empresa minera Entre Mares, subsidiaria de Glamis Gold, inicio sus operaciones en el 2000 con una inversion de 45 millones de dolares. Glamis Gold Ltd. es una compañia mediana establecida en 1972 en Nevada, EE.UU. En 1998 la compañia decidio buscar oportunidades de expansion en las Americas, y compro la compañia Mar-West Resources Ltd., lo que dio a la compañia la oportunidad de desarrollar la mina de oro San Martin en el Valle de Siria. San Martin empezo su produccion en 2001 y llegó a ser la mas productiva de todas las minas de Glamis Gold. En 1999 Glamis Gold compro Rayrock Resources, Inc. En 2002, Glamis Gold se fusiono con Gold Corp. de Canada, que dio a la compañia la propiedad de El Sauzal en Chihuaha, Mexico y la propiedad de Marlin en Guatemala. Los trabajos de mineria se comenzaron en el ultimo trimestre del 2000, el gobierno hondureño autorizo a la empresa Entremares Corp. la extraccion de oro en 14 mil ha en el Valle de Siria; pero debido a la resistencia de la gente de la zona, solo trabajo en mil ha. En 2003, ante las constantes denuncias por daños ecologicos y a la salud, de parte de los pobladores, el Cardenal Oscar Andres Rodriguez, se desplazo a la zona para evidenciar los daños. Entre Mares está gestando otra tragedia natural, no nos van a cegar los ojos, ni callar la boca para que ese lugar no termine en ruinas declaró el prelado. Durante los 10 años de operacion, la movilizacion comunitaria y el evidente daño ambiental y social: desaparicion de bosque nativo, escasez de agua, contaminacion, abortos en animales, traslado de aldeas, enfermedades a la piel (mas del 90% de la poblacion). En los centros escolares, el tema de actualidad era la calvicie. Las niñas con cabello largo se esforzaban para no mostrar el daño causado en su cuero cabelludo; los varoncitos usaban betún negro. Frente a esto, el gobierno se vio presionado a no renovar los permisos de explotacion y ha levantado recursos penales contra la minera. En marzo de 2012, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo, emitio un fallo por el cual la empresa debia cancelar 35 millones de lempiras (US$ 1.780.000), por violacion al derecho de propiedad de explotacion de yacimiento descubierto a la empresa La Caridad. Para octubre de 2012 se realizo la penultima presentacion del estudio sobre los impactos sociales y ambientales que produjo la empresa minera Entre Mares en el Valle de Siria al Comite de Expertos para el proyecto Fase de Cierre de la Mina San Martin. En 2013 el nuevo Movimiento Mesoamericano contra el modelo extractivo minero está proporcionando nueva información. La operación de la mina San Martín afectó en lo social a las comunidades del Valle de Siria. Dividió la comunidad a extremos casi irreconciliables, agudizó el conflicto intergeneracional, aumentó las relaciones de dominación de hombres a mujeres, influyó en el incremento de alcohol y otras drogas, laceró la confianza en la democracia nacional (3 poderes del Estado) y local (municipalidad, organizaciones comunitarias y liderazgos locales). Los defensores y defensoras de la vida han sido y siguen siendo objeto de formas selectas de represión: atentados, amenazas, persecución judicial. La Mina San Martin no produjo beneficios económicos ni de desarrollo a su área de influencia. Los municipios que se opusieron a la actividad minera tienen mejor comportamiento de los índices de desarrollo humano durante el período de explotación, que el municipio que se entregó de lleno a la actividad extractiva. Hay suficiente evidencia de contaminación de fuentes de agua. El cierre de la mina no es para nada exitoso. Las reclamaciones del Tajo Rosa fueron revertidas por un incendio en 2011 y no se ha restaurado el daño. El proceso de cierre de palo alto, de acuerdo a la información del plan de cierre se orienta más bien a la instalación de una bomba de tiempo de desastre ecológico cuya potencialidad de ocurrir se calcula en cientos de años. En el caso del Valle de Siria las comunidades nunca fueron consultadas. Durante la exploración, para la explotación y cada una de sus diferentes actividades (remoción de capa orgánica y vegetal, acarreo de materiales, voladuras, excavación/extracción, adquisición de agua, uso de agentes químicos, traslado forzoso de comunidades, inversiones, etc.); no hubo mecanismos que garantizaran que la comunidad estuviese bien informada y recibiera el contraste (los pro y los contras) de la información. “La empresa es de Canadá exploto oro y hacían todo el proceso. El proyecto era para cuarenta años, pero en 10 años cerraron por toda la presión y por todos los problemas ambientales, deforestaron 14 mil hectáreas de bosque, en este momento están reforestando, pero era bosque que tenía muchos años y han hecho un hotel para turismo…La contaminación es por agua, aire y la liberación de estos metales, no es que la gente ha estado trabajando en la mina, sino son las consecuencias en personas que viven alrededor de la mina” Ada Zuniga, Comité Ambiental del Valle de Siria. Los impactos en la salud son incuantificables son los más graves. La mortalidad infantil en el área de influencia del proyecto minero es superior a la media nacional. Hay daños en la salud de ex empleados y pobladores y pobladoras de la zona. La mina no se ha hecho responsable de estos daños. La contaminación sónica, la contaminación por polvo de las voladuras y el funcionamiento de las maquinarias (por ejemplo el polvo de carretera que levanta el flujo de camiones que abastecen de agua a la mina), la contaminación por derrames mineros, que finalmente derivan en enfermedades provocadas por elevados índices de metales pesados en la sangre generando abortos, nacimientos con malformaciones, cáncer, leucemia y otras enfermedades y padecimientos graves, y las afecciones a la salud en las y los empleados como consecuencia de su actividad laboral, la exposición a situaciones de riesgo y el abuso de sus derechos laborales y de seguridad industrial, condenan a la comunidad a ser una sociedad enferma y en decadencia, con el futuro hipotecado y a punto de ser rematado por la pobreza, el deterioro social y ambiental: y la enfermedad. “Cerró operaciones la empresa Entre Mares pero dejo secuelas, se hicieron análisis de sangre a 62 personas, a través de unos laboratorios de Colombia, de plomo arsénico y mercurio, lamentablemente las 62 personas dieron positivo. Desde hace 6 años se ha estado trabajando en el problema de salud, pero el ministerio de salud que es el encargado de salud, tenía los resultados. Hemos venido luchando por medio de Derechos Humanos y el comité, en este momento estamos ya en la demanda judicial” Ada Zuniga Keywords: Gold Corp, health damage (See less) |