La empresa Kinross obtuvo el 100% del proyecto en septiembre de 2008, mediante la adquisición de Aurelian Resources Inc. Fruta del Norte, se explotaría mediante una mina subterránea, con el fin de minimizar el impacto en el entorno. La Cordillera del Cóndor, es una zona considerada entre las más biodiversas del Ecuador.

El campamento tendrá una capacidad para unas 1.000 personas, con picos de trabajo durante la construcción de la mina de casi 1.500 personas, se prevé a futuro la construcción de una Planta de Oxidación de Alta Presión para mejorar la recuperación de oro y plata.

Kinross estima una inversión de U$1.300 millones para el desarrollo de FDN. Según la compañía, tiene reservas probadas y probables estimadas en 6,7 millones de onzas de oro y millones de onzas de plata.

El acuerdo con Kinross (Aurelian) era difícil hasta julio de 2012, debido al interés del gobierno en subir los impuestos sobre la renta minera de la explotación de oro, según el Ministerio de Recursos Naturales no Renovables.

Kinross continúa con su trabajo de estudio de factibilidad y ha reanudado las negociaciones con el gobierno de Ecuador en un paquete económico ampliado para el desarrollo del proyecto. La Compañía busca continuar con el proyecto para lo cual espera se cumpla con los términos de explotación final y acuerdos de protección de inversiones.

El gobierno de Ecuador afirma: La provincia de Zamora Chinchipe se asienta en una de las regiones más ricas del país, tanto por su cultura y conocimiento asociado; como por su biodiversidad, recursos hídricos y minerales disponibles. La gran mayoría de los recursos minerales se encuentran en los mismos territorios donde nace el agua, o donde se han formado mosaicos de biodiversidad a lo largo de la historia. Esta condición biofísica y socio cultural, genera un conflicto entre usos potenciales: Minería o Agua.

A pesar de este conflicto de uso, desde el gobierno nacional y en desmedro de su Plan Nacional del Buen Vivir y su orientación política por superar la economía extractiva primario exportadora, en abril de 2012 la prensa minera internacional comentaba que Ecuador se iba en convertir en meta de los ingenieros de minas. En marzo Rafael Correa había firmado el contrato de El Mirador con una compañía de propiedad china (Ecuacorriente), para una mina de cobre con 1.500 millones de dólares de inversión. Otros cuatro contratos estaban en preparación: Kinross Gold Corporation (la mina de oro Fruta del Norte); la International Minerals en Río Blanco (oro y plata); con Iamgold en Quimsacocha, también oro (aunque Iamgold se retiró después); y de nuevo con Ecuacorriente otra gran mina de cobre, Panantza-San Carlos.

Por la envergadura de dichos proyectos se prevé una transformación de la región sur del país. De igual manera la importación de maquinaria y equipo, así como insumos y mano de obra requerida para la fase de instalación y luego operación de las minas moverá ingentes recursos que modificarán definitivamente el territorio austral del país, y de Zamora Chinchipe en particular.

De concretarse las prioridades nacionales dentro de la provincia, los márgenes de ordenamiento territorial de carácter local, provincial y regional, del gobierno provincial se reducirían a un ejercicio limitado, sin considerar ni impugnar que la priorización de estos mega proyectos mineros por parte del estado central, que no ha contado con justificación técnica, participación de autoridades y pueblos afectados, con títulos mineros estructurados a partir de las reformas neoliberales del 90’s–2000 y ratificadas por el actual marco legal, implicaría ceder frente a una geopolítica donde la matriz de decisiones se estructura y organiza en función de intereses nacionales y supranacionales, en lugar de los provinciales y/o locales.

En este sentido y como una forma de precautelar los intereses del gobierno provincial y de su población, el prefecto indígena de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe ha declarado a la provincia Pulmón de la Tierra, como parte de una serie de medidas por evitar el avance del proceso minero.

En noviembre de 2011, en las elecciones de la Junta Parroquial en Nuevo Paraíso, una pequeña parroquia rural de mineros artesanales (buscan oro en el río Numbaicayme), con una población de 374 electores, pero políticamente muy importante por su cercanía a la Kinross Aurelian, el prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe, se enfrentó a gritos con el presidente Correa, llamándolo traidor, al criticar su interés por impulsar la minería a gran escala, con la participación de multinacionales.

A la vista de la cordialidad entre Kinross y el gobierno del presidente Correa, el prefecto Quishpe, enviaba un irónico twit el 15 agosto : Cómo cambian los tiempos, ahora la Kinross es revolucionaria. En marzo de 2012, la CONAIE, la prefectura de Zamora Chinchipe y otras organizaciones, como anuncio de la resistencia a las actividades mineras convocaron la Marcha por el Agua, la Vida y la Dignidad de los Pueblos, con la cual recorrieron toda la zona sur del país, partiendo de El Pangui (población cercana a los proyectos Mirador y Fruta del Norte) hasta llegar a Quito, esta marcha también fue realizada desde las poblaciones del Valle de Intag a unos 100 km. al norte de la ciudad.

En junio del 2013 Kinross aseguró que tras más de dos años de negociación y al margen de las reformas a la Ley de Minería y a la Ley de Equidad Tributaria que están en trámite, Kinross llegaba a la conclusión que no es de interés de la compañía, ni de sus accionistas, seguir invirtiendo en el desarrollo de Fruta del Norte. El presidente ejecutivo de la firma, Paul Rollinson, aseguró que Ecuador se negó a ceder sobre un impuesto a los ingresos extraordinarios.

El Ministro de Recursos Naturales No Renovables, Pedro Merizalde, dijo que Kinross abandonaba el país porque los beneficios esperados por ellos no convienen a sus accionistas.

No hemos cedido ante las propuestas de las transnacionales; el Estado mantiene la soberanía ante el manejo de sus recursos naturales.

de agosto del 2013, luego de terminado el plazo de operación de la Kinross, se conoció que la empresa china Junefield estaría interesada en comprar los activos de Kinross. El Comercio informó de la carta de Junefield, dirigida a los titulares de los ministerios Coordinador de Sectores Estratégicos; de Recursos No Renovables; y al viceministerio de Minas, indicando su interés.

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