El conflicto socio-ambiental vivido en el municipio de Acacias debido a la explotación y exploración petrolera se manifiesta en mayor medida en las veredas La Esmeralda y Chichimene, en las cuales se han presentado las más importantes manifestaciones de la comunidad en contra de la contaminación del agua debido a la operación de las estaciones Castilla-Chichimene, del bloque petrolero Cubarral y el nuevo bloque adjudicado CPO9, ambos propiedad de la empresa colombiana ECOPETROL. En primer lugar, las comunidades de La Esmeralda denuncian que la llegada de las actividades de explotación petrolera dejó inservibles 38 jagüeyes o pozos profundos -forma en la que tradicionalmente los pobladores se han garantizado el acceso al agua- que tenían en sus casas, debido a la contaminación con sustancias asociadas a la extracción de hidrocarburos. El agua de estos pozos, que anteriormente era apta para el consumo humano, desde el año 2011 presenta coloración oscura, mal olor y presencia de partículas. La empresa Ecopetrol ha dicho que la contaminación de los aljibes se ha ocasionado debido a que los acuíferos que los alimentan han sufrido una pérdida de nivel, probablemente asociada a mayores consumos de la población y la agroindustria. La población, organizaciones sociales y académicos aducen en cambio, que el problema de contaminación radica en que existen pozos de estas estaciones que han sido mal cementados en el proceso de cierre y por esto permitieron la filtración de crudo hacia los acuíferos. Se denunció también que la exploración sísmica con Sismigel -un explosivo que detona la tierra cada 50 metros, cuyo poder puede perforar depósitos de aguas subterráneas aunque no se necesita licencia ambiental para hacerlo- realizada entre julio y agosto de 2011, fué la causante de la contaminación de 26 pozos más. Lo cierto es que actualmente las familias de la vereda La Esmeralda para poder tener agua potable, dependen de los carrotanques de Ecopetrol, que aunque no ha admitido su responsabilidad, creó un programa de responsabilidad social empresarial para llevar agua periódicamente a 34 familias y una escuela de la vereda y representantes de la empresa han dicho que en uno o dos años "serán beneficiados con un acueducto veredal", construcción que no se ha iniciado hasta el momento. Otra expresión del conflicto se encuentra en el tránsito del río Acacías por esta misma vereda y también por la vereda Chichimene, donde se ha denunciado por parte de las comunidades que los vertimientos instalados de la operación de la estación Chichimene están dejando trazas de contaminación por petróleo,al igual que en varios caños y quebradas que desembocan en este río, donde se han presentado varios derrames en el último año. Los habitantes han recogido muestras físicas y registrado en vídeos y fotografías, que las aguas de estos vertimientos son de color negro y de textura espesa con altas temperaturas; el lecho del vertimiento se observa de color negro al levantar las piedras, las algas expelen un olor pútrido, y se han encontrado animales muertos aparentemente intoxicados por petróleo. Un estudio que hizo la multinacional Chevron antes de entregarle el campo petrolero a Ecopetrol en 2001, había reportado la presencia de Bario – del cual se dice que es el causante de el nacimiento de peces con ceguera y pérdida de aletas y puede producir cáncer en los seres humanos- en las aguas cercanas a estos vertimientos, hasta el momento Ecopetrol dice desconocer dichos estudios y que en “la roca de donde se extrae el petróleo de estas estaciones no se encuentra Bario” y por lo tanto, no ha implementado medidas para controlar la presencia de este elemento en las aguas. Las comunidades se han manifestado de diferentes formas en contra de estos impactos ambientales y sociales, radicando y recogiendo apelaciones colectivas e individuales, impidiendo también en varias ocasiones, la entrada de taladros a nuevos pozos, como durante el paro realizado en enero de 2013, en reclamo a los impactos en el agua y las reformas a las formas de contratación entre la empresa y las comunidades, lo que terminó en fuertes enfrentamientos con la fuerza pública. Se han articulado también a espacios regionales de reivindicación y negociación como la Mesa Hídrica del Piedemonte Llanero. En 2013 y 2014 las comunidades de estas veredas se sumaron a las marchas realizadas en todo el departamento del Meta en defensa del agua. La ANLA, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y Corporinoquía han respondido que en algunos puntos se podría estar cometiendo una infracción ambiental que siguen revisando y que están elaborando un concepto técnico antes de pronunciarse. Keywords: corporate social responsibility, water tanks, oil contamination, cancer (See less) |