El río Humadea en su paso por los municipios de Guamal y Castilla la Nueva ha sido históricamente un lugar de encuentro social y recreación, lo que lo convierte en el balneario más importante de la región, conocido como el Centro Poblado Turístico de Humadea y alrededor del cual desarrollan su actividad económica cientos de familias.

El pozo exploratorio Lorito 1 cuya plataforma está ubicada a escasos 100 m del río Humadea, pertenece al bloque petrolero CPO9, Licenciado por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA a la empresa ECOPETROL en 2012 con jurisdicción en los municipios de Castilla, Guamal, Castilla la Nueva, Cubarral y San Martín. La plataforma fue construida en el año 2012, mediante la expropiación del predio a los habitantes del sector, pero la perforación del pozo no ha sido posible por el bloqueo de las comunidades para la entrada del taladro.

El primer punto que ha generado conflicto tras la instalación de la plataforma Lorito 1, ha sido precisamente su cercanía con el río Humadea, que afecta la bocatoma que surte de agua al acueducto del Centro Poblado Turístico de Humadea -de gran cantidad de población flotante anual- y peligrosamente cerca de los tanques desarenadores del acueducto del municipio de Castilla La Nueva, además de afectar la zona de recarga hídrica perteneciente a la cuenca del rio Humadea, que surte los acuíferos del sector.

El segundo punto que causa el rechazo de las comunidades a la instalación de Lorito 1, es la existencia de antecedentes de degradación ambiental en la región por parte de ECOPETROL, como lo son la contaminación del río Acacías y de los pozos profundos de varias veredas en el municipio de Acacías. Las comunidades aledañas al río Humadea y las del sector río abajo de la plataforma, ven entonces con la llegada del pozo petrolero, que se ponen en riesgo sus medios materiales de subsistencia al hacerse latente la contaminación de esta fuente hídrica y de los suelos aledaños a la zona de extracción donde se desarrollan actividades agropecuarias.

Así quedó evidenciado en la movilización de 150 días realizada por la población para frenar la construcción del pozo y en la acción popular de medida cautelar presentada. Estas dos acciones tuvieron como efecto que la sala de decisión No 2 de Tribunal Administrativo de Meta, decretara la cesación inmediata de las actividades de Ecopetrol en el pozo exploratorio Lorito 1, en septiembre del 2013. Dicho concepto alude también, a que Castilla La Nueva por medio de la empresa de servicios públicos Aguas de Castilla E. S. P., tiene una concesión de aguas vigente de 20 litros por segundo para abastecer a más de 5 mil habitantes del sector urbano y rural que compite con la instalación de la plataforma.

A pesar de esta medida legal de protección, los habitantes de la zona siguen alerta frente a la imposición de nuevos pozos petroleros en la región que puedan afectar ésta y otras fuentes hídricas del piedemonte llanero.