En 1976, durante el último gobierno dictatorial de Argentina, se prohíbe la incineración de residuos a particulares y se cierran las usinas incineradoras existentes, promoviéndose la modalidad de “relleno sanitario”. Los municipios de la Ciudad de Buenos Aires y el gobierno provincial crearon una empresa estatal, “Cinturón Ecológico Área Metropolitana Sociedad del Estado” (CEAMSE), dedicada a la recuperación de tierras bajas y parquización: los rellenos estarían en terrenos bajos e inundables, para elevar su cota y transformarlos en parques recreativos. Los cirujas, o trabajadores de la basura, fueron expulsados del sistema, y perseguidos porque su actividad fue prohibida.
CEAMSE constituyó una experiencia de privatización de la gestión de residuos, licitada a Waste Management Inc., asociada con el grupo argentino SOCMA (de la familia Macri) para crear la firma Manliba. Generó un sistema de gestión regional, con basurales localizados en provincia, fuera de la Ciudad de Buenos Aires: Bancalari (luego José León Suarez, en San Martín), Villa Dominico (Avellaneda y Quilmes), González Catán (La Matanza) y Punta Lara (Ensenada). Se proyectó también una autopista “Camino Parque del Buen Ayre”, para consolidar un anillo de circunvalación dentro del Área Metropolitana de Buenos Aires. En 1987 se cambió el nombre a "Coordinadora Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado": sólo se limitaría a la disposición de residuos, no a la parquización.
En los ´90 surgen movimientos ciudadanos contra estos basurales. Primero, contra el relleno de Villa Domínico: ante el aumento del número de enfermedades, principalmente infantiles, y 10 muertes por leucemia, se organizaron las “Madres de las Torres”. Su lucha, junto a “Ambiente Sur”, presionó al municipio de Avellaneda, y ante puebladas en 2003, en 2004 lograron el cierre del basural.
En González Catán, ante las crecientes enfermedades se organizaron los “Vecinos autoconvocados contra la CEAMSE de González Catán”. En 2006 se produjo el “Catanazo”: miles de personas se manifestaron por el fin del entierro de residuos, solicitando la liberación de los vecinos reprimidos y detenidos por bloquear el ingreso a CEAMSE.
En Punta Lara, la lucha de la ONG Nuevo Ambiente, la Asamblea Ambiental No + CEAMSE, y el Centro Vecinal Punta Lara, llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, que en 2007 dictaminó el cierre definitivo del basural, por daño ambiental, que aún no se concreta.
En José León Suarez, la falta de control sobre el accionar de las fuerzas policiales en el predio de CEAMSE ha derivado en represión, golpes, personas baleadas, abusos sexuales y robos de lo recolectado por parte del personal policial hacia los “cirujas”, incluyendo mujeres y niños. En 2004, un adolescente fue cubierto por una descarga de un camión de basura, desaparecido, generando un estallido del conflicto que derivó en la creación de plantas de separación. Sin embargo, muchas personas siguen dependiendo de la recolección informal de residuos para sobrevivir. La búsqueda de sitios de disposición alternativos ha generado movimientos de resistencia en los lugares propuestos, incluso en ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires, como Olavarría y Tandil.
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